BARNANIT
Creo que por amarte
voy a amar tu geografía
-“una fea ciudad fabril””
la llamó su poeta, Joan Maragall-
la avenida que la atraviesa diagonalmente
como un río inacabable
las fachadas de los edificios llenos de humo
bajo los cuales
-palimpsestos-
se descubren dibujos antiguos
inscripciones romanas.
Creo que por amarte
voy a aprender la lengua nueva
esta lengua arcaica
donde otoño es femenino
-la tardor-
y el viento helado
tramonta la montaña.
Creo que por amarte
voy a balbucear los nombres
de tus antepasados
y cambiar un océano nervioso
y agitado –el Atlántico-
por un mar tan sereno
que parece muerto.
Creo que por amarte
intercambiaremos sílabas y palabras
como los fetiches de una religión
como las claves de un código secreto
y, feliz, por primera vez en la ciudad extraña
me dejaré guiar por sus pasajes
por sus arcos y volutas
como la viajera por la selva
en el medio del camino de nuestra vida.
Las ciudades sólo se conocen por amor
y las lenguas son todas amadas.
“Estrategias del deseo”, 2005
domingo, 19 de octubre de 2008
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4 comentarios:
Este día pasé a la librería del Instituto Cultural Cabañas, donde están pintados los murales de José Clemente Orozco, en Guadalajara, México. Iba al recinto para hacerle una entrevista a la directora, pero no me recibió porque, dijo su secretaria, estaba en una auditoría. Me alegré en el fondo porque llegué a la librería. Encontré una antología poética de Cristina Peri Rossi, la autora cuyos libros tanto trabajo me ha costado conseguir, que tengo sólo unos pocos.
Paso por una racha económica flaca, sólo llevaba 50 pesos, la tarjeta en ceros, y el libro costaba 120 pesos. Lo leí todo de las 11 de la mañana a la una de la tarde. De pie, sólo disimulando a veces que hojeaba otro libro cuando se acercaba el empleado. Mi editora me regañó porque llegué tarde al periódico y no había escrito la nota de la noche anterior sobre una obra de teatro. Fue un milagro para mi felicidad leer ese libro porque justo unas horas antes, durante la madrugada, estuve haciendo el amor. Recordé sus caderas absoluta, totalmente impronunciables, por deleitables. Agradezco que exista la poesía de Cristina Peri Rossi.
qué belleza
cómo me gusta lo que escribís
mi ignorancia te descubrió hace poco, pero me alegra haberte encontrado
A mí me sucedió algo similar. Justamente con estrategias del deseo. Una tarde de lluvia en Córdoba, me refugié en una de esas cadenas de librerías donde además venden café y comida, pero que tienen unos sillones interesantes para leer mientras pasa la lluvia. Hurgando entre poemas apareció estrategias del deseo de Cristina Peri Rossi. Había escuchado su nombre vinculados a los de Alejandra Pizarnik y Julio Cortazar, pero nunca la había leído. Abrí el libro en no sé qué página y leí inseparables. Me fascinó. Seguí leyendo, de atrás hacia delante, de adelante hacia atrás. Estrategias del deseo me voló la cabeza, un ciclo entero me atravesó el alma. Quería el libro, pero mi presupuesto docente no alcanzaba. Entonces lo escondí en un lugar estratégico, entre clásicos que los compradores de esas librerías nunca irían a comprar. Cuando pasaba por allí, lo buscaba, leía, me llenaba el espíritu, lo escondía y seguía. Nunca conseguí el dinero. Por suerte existe el blog, para que los pobres como nosotros, irreverentes hambrientos de letras y belleza, nos saciemos con la pluma de Cristina. Gracias!!!.
Enhorabuena por el premio, Cristina. Merecido y hermoso. Como tus poemas.
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